La prevención es clave para salvar al 60% de los peces fluviales de Portugal

Irene Barahona / Lisboa, 1 abr  (EFE).- Alrededor del 60 % de las especies de peces nativas están en peligro en los ríos de Portugal, como denuncia la “Guía de peces de agua dulce y migradores de Portugal continental” el primer catálogo íntegro que recoge todas las especies autóctonas del país con el fin de visibilizar la riqueza ecológica de los ríos lusos y que reivindica la importancia de la prevención para evitar la extinción de estos vertebrados.

La pesca deportiva, los embalses, la escasez de agua y las especies exóticas son las principales amenazas para el ecosistema en el que viven las 38 especies endémicas -28 ibéricas y 10 portuguesas- que, además, desembocan no solo en problemas de biodiversidad, sino que afectan a la salud pública y a la economía.

La solución pasa por la concienciación de la sociedad y la cooperación transfronteriza, pues “los ríos no entienden de fronteras”, como señala Filipe Ribeiro, investigador de la Universidad de Lisboa y participante en el proyecto europeo LifeInvasaqua, que también es uno de los colaboradores de este libro en el que han participado una decena de expertos para sensibilizar sobre la urgencia de su conservación. 

Extinción inminente

En los ríos de Portugal existen 62 especies de peces, de las que 19 son exóticas, y del resto, que son autóctonas, más del 60 % están amenazas, entre las que destaca la preocupación por el jarabugo (Anaecypris hispánica), la lamprehuela (Cobitis calderoni) y el escalo de Arade (Squalius aradensis), endémicas de Portugal.

Entre las principales causas que amenazan su extinción, destaca la pérdida de hábitat a causa de que las barreras artificiales de los ríos, que hacen imposible que las especies migratorias se desplacen “las presas y la canalización de los ríos, así como los azudes, son las principales causas de destrucción del hábitat fluvial”.

Además, la agricultura de regadío ha supuesto una gran pérdida del agua disponible, esencial para la vida acuática, como indica Ribeiro, «en nuestro contexto ibérico es cada vez más común la sobreexplotación de los recursos hídricos».

Las especies exóticas invasoras también hacen peligrar la biodiversidad de los ríos, pues o son depredadores de las especies endémicas o son grandes competidores por los recursos alimentarios, por lo que en ambos casos perjudican a la población autóctona.

“El Tajo es una zona de contacto entre la fauna del norte y del sur”, recuerda Ribeiro, que remarca la importancia de su conservación al ser donde confluyen varias de las especies endémicas de Portugal, de las cuales solo dos son únicas del Tajo: la boga de boca arqueada de Lisboa (Iberochondrostoma olisiponense) y la lamprea del Nabão (Lampetra alavarensis).

 Invasoras acuáticas y pesca deportiva

“Entre Portugal y España hay más de un millón de pescadores deportivos”, aclara Ribeiro, que considera que son “uno grupo importantísimo” al que sensibilizar sobre las prácticas dañinas “la principal razón de introducción de especies exóticas en el Tajo es la pesca deportiva”, grupos de peces que se introducen en pantanos y embalses y acaban por expandirse por todo el cauce.

El transporte marítimo es otra de las grandes puertas de entrada de especies exóticas, a través de las aguas de lastre de los barcos que proceden de otros puertos, son muchas las especies nuevas que se introducen en los estuarios, y de ahí, llegan a los ríos.

Por eso, la concienciación sobre la revisión y limpieza de barcas es imprescindible en el caso de los bivalvos y los crustáceos de río, ya que vienen pegados en los cascos de las barcas de pesca, y acaban por introducirse en los ríos, afectando incluso negativamente a la economía del entorno.

“Los cangrejos invasores acaban disminuyen la producción de arroz al comerse las plantas, lo que genera pérdidas estimadas de 43 euros por hectárea”, señala el investigador.

Las poblaciones se expanden rápidamente,  como en el caso del mejillón zebra, que es una de las poblaciones más problemáticas en el Alentejo, donde a pesar de las limpias continuas reaparece con facilidad, por lo que es monitorizada.

Salud ambiental y salud pública

El impacto de las especies invasoras va más allá de la pérdida de ecosistema o biodiversidad, y es que afectan negativamente a la calidad del agua para consumo humano.

La carpa, un pez muy utilizado en la pesca deportiva, perjudica “claramente” a la calidad del agua de los embalses, porque al alimentarse de los nutrientes que se encuentran en el fondo, remueven el lodo, con lo que el agua se enturbia.

Después, los nutrientes del limo ascienden hasta la superficie, y es ahí cuando la luz hace aflorar algas que crecen vertiginosamente, lo que provoca que los embalses y pantanos queden con el agua completamente verde, una escena que se repite en el sur de la península, remarca Ribeiro, que recuerda que, aunque “es natural”, la calidad del agua de consumo empeora debido a estos peces.

Otra especie que perjudica la calidad del agua es el jacinto de agua o camalote, una planta acuática que permanece en la superficie de los ríos, y que es una de las especies invasoras que más preocupan, porque además de hacer imposible realizar cualquier actividad como la navegación, ocasiona un empobrecimiento de oxígeno en las aguas y un empeoramiento de la calidad de esta.

Además, los mosquitos acuáticos, que depositan las larvas en el agua y en la fase adulta es terrestre, son un vector transportador de enfermedades como el virus del zica, el dengue o la fiebre amarilla, «en el Algarve ya se han dado casos» concluye Ribeiro. 

Recuperar la conexión ibérica

“Las barreras no son una solución”, sentencia el investigador sobre el uso de estos métodos como control en la expansión de especies invasoras,  “la Unión Europea tiene el objetivo a 2030 de recuperar las conexiones de los ríos, que están llenos de presas y embalses, y muchos de ellos son infraestructuras antiguas que deben ser eliminadas”.

“La solución pasa por acciones políticas, estratégicas y binacionales en la península ibérica para que Portugal y España actúen conjuntamente en los ríos transfronterizos”.

Cuanto más tiempo se demoren estas medidas, mayor será el impacto, alerta “lo más importante es que el ciudadano común, el pescador deportivo y los propietarios de mascotas aumenten su conciencia ambiental”.

La prevención es la mejor solución, repite,  “es nuestro deber como ciudadanos ibéricos proteger a las especies endémicas de la península”. 

La suelta de animales domésticos en los ríos es otra práctica que preocupa al investigador, que propone la creación de “centros de recepción” para esos animales para que las personas que ya no los quieren no se vean obligados a escoger entre liberarlos o matarlos “la mayoría de las personas introducen animales y plantas porque piensan que hacen algo bueno”

“Cuando sueltas una tortuga doméstica no la estas salvando, debes pensar que puedes crear un gran problema medioambiental”, y es que precisamente este animal, habitual como mascota, tiene una mayor concentración de salmonela, por lo que si se libera en la naturaleza se corre el riesgo de que la transmita.

 Herramientas LifeInvasaqua

“Los peces no entienden de fronteras” por lo que la cooperación de España y Portugal es “vital” para llevar a cabo tareas como el censo de las poblaciones de especies invasoras como los siluros que habitan en ríos transfronterizos, para evitar que dos registros dupliquen las cifras reales.

El proyecto europeo LifeInvasaqua en el que participa Ribeiro crea herramientas y documentos binacionales que identifican cuales son las especies exóticas prioritarias, además, presentan planes de sostenibilidad para algunas de esas especies y documentos que intentan concienciar no solo en la sociedad civil sino a las administraciones.

siluro

Filipe Ribeiro (Universidad de Lisboa) prepara un ejemplar de siluro para ser marcado en Barragem de Belver (Portugal). EFE/J.J. Guillén

La prevención es la clave, reitera Ribeiro, “en la ultima década, en Portugal se introdujeron 14 nuevas especies en los ríos. Si conseguimos reducir esa tasa de llegada, habremos tenido éxito, pero esto exige un trabajo continuado a lo largo de la próxima década».

La prevención impacta de manera increíble en el futuro, y explica que «un euro invertido en prevención puede ahorrar cientos de euros en pérdidas económicas o en recuperación del ecosistema años después». EFE

 

GUÍA “¡CUIDADO! INVASORAS ACUÁTICAS”

EFEverde

Exposición virtual ¿Cuidado! Invasoras acuáticas.


 (ES) El contenido de este documento refleja únicamente las opiniones de sus autores y la Unión Europea/EASME no se hace responsable del uso que pueda hacerse de la información contenida en él.


Más información sobre especies exóticas invasoras y medio ambiente en: www.efeverde.com Catalogo de EEI en España BOE-A-2013

Sobre LIFE17 GIE/ES/000515  Life Invasaqua de la UE.

Especies exóticas invasoras de agua dulce y sistemas estuarinos: sensibilización y prevención en la Península Ibérica

Cofinanciado por la UE en el marco de la iniciativa Life  y coordinado por  la Universidad de Murcia,  LIFE INVASAQUA tiene por objeto contribuir a la reducción de los impactos perjudiciales de las ESPECIES EXÓTICAS INVASORAS (EEI) sobre la biodiversidad mediante el aumento de la sensibilización del público, el aumento de la formación en sectores involucrados y la creación de herramientas para un sistema eficiente de alerta temprana y respuesta rápida (Early Warning and Rapid Response, EWRR) para gestionar sus repercusiones en los ecosistemas de agua dulce y estuarios.

Life Invasaqua está coordinado por la Universidad de Murcia con la participación de 8 socios: EFEverde de la Agencia EFE, la UICN-Med, el Museo de Ciencias Naturales-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Sociedad Ibérica de Ictiología (SIBIC), la Universidad de Navarra, la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad de Évora y la Associaçao Portuguesa de Educaçao Ambiental (ASPEA) @lifeinvasaqua



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