
La hormiga argentina, una potente amenaza para los anfibios de Doñana
19 agosto 2020.- Un equipo internacional de la Estación Biológica de Doñana (EBD), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Sevilla, ha demostrado que el veneno de la hormiga argentina tiene efectos negativos muy potentes sobre algunos anfibios de Doñana, llegando a ser letal para ellos.
Hormiga invasora
La investigación ha aparecido publicada en la revista ‘Conservation Biology’ y recoge que esta especie de hormiga, cuyo rango nativo es la cuenca del Paraná (Argentina, Brasil, Uruguay), ha invadido todo el mundo, principalmente las regiones de clima mediterráneo.
A diferencia de otras grandes hormigas invasoras, no tiene un aguijón funcional, por lo que su empleo del veneno es por contacto.
Observaciones de campo en Doñana han demostrado que estas hormigas causaban la muerte a los ejemplares de anfibios juveniles que encontraban a su paso.
El estudio, en el que también participaron equipos científicos de Francia, Israel, Bélgica y Estados Unidos, forma parte de la tesis doctoral de Paloma Álvarez-Blanco, dirigida por Elena Angulo, investigadora especializada en hormigas invasoras, anteriormente vinculada a la Estación Biológica y que en la actualidad trabaja en la Universidad Paris-Saclay.
Veneno de la hormiga argentina
El posterior estudio de laboratorio reveló que la toxina que contiene el veneno de esta especie de hormiga invasora, denominada iridomirmecina y producida en las glándulas pigidiales, era utilizada para atacar a los anfibios rociándola sobre la piel permeable de los juveniles y provocando su parálisis.

© CSIC
Después de su absorción a través de la piel, la iridomirmecina se acumula en el cerebro, los riñones y el tejido hepático, pudiendo resultar mortal según la dosis recibida y el tamaño del anfibio.
Los anfibios más vulnerables ante el veneno de la hormiga argentina son los sapos de espuelas y el sapo corredor, según la investigación.
Aunque las obreras de hormiga argentina son de pequeño tamaño, pesando menos de medio miligramo, harían falta entre 2 y 20 de ellas para acabar con los juveniles de estos sapos.
Por otra parte, la hormiga nativa de la región (Tapinoma nigerrimum) no tiene ningún efecto negativo sobre los anfibios, ya que, aunque también posee iridomirmecina en su organismo, se encuentra en una cantidad cinco veces menor que en la hormiga argentina.
Para determinar el potencial alcance mundial de esta nueva amenaza con la que se enfrentan los anfibios en Doñana, los investigadores estimaron el número de especies de anfibios terrestres cuya distribución se superpone con la de la hormiga argentina.
Son más de 800 especies de anfibios terrestres (y de ellas un 6% están clasificadas como amenazadas) que conviven con la hormiga argentina en todo el mundo.
Guía @lifeinvasaqua: “Cuidado, invasoras acuáticas”
(ES) El contenido de este documento refleja únicamente las opiniones
de sus autores y la Unión Europea/EASME no se hace responsable del uso
que pueda hacerse de la información contenida en él.
Más información sobre especies exóticas invasoras y medio ambiente en: www.efeverde.com
Catalogo de EEI en España BOE-A-2013
Sobre LIFE17 GIE/ES/000515 Life Invasaqua de la UE.
Especies exóticas invasoras de agua dulce y sistemas estuarinos: sensibilización y prevención en la Península Ibérica
Cofinanciado por la UE en el marco de la iniciativa Life y coordinado por la Universidad de Murcia, LIFE INVASAQUA tiene por objeto contribuir a la reducción de los impactos perjudiciales de las ESPECIES EXÓTICAS INVASORAS (EEI) sobre la biodiversidad mediante el aumento de la sensibilización del público, el aumento de la formación en sectores involucrados y la creación de herramientas para un sistema eficiente de alerta temprana y respuesta rápida (Early Warning and Rapid Response, EWRR) para gestionar sus repercusiones en los ecosistemas de agua dulce y estuarios.
Life Invasaqua está coordinado por la Universidad de Murcia con la participación de 8 socios: EFEverde de la Agencia EFE, las UICN-Med, el Museo de Ciencias Naturales-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Sociedad Ibérica de Ictiología (SIBIC), la Universidad de Navarra, la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad de Évora y la Associaçao Portuguesa de Educaçao Ambiental (ASPEA)