Avispas asiáticas. EFE/ José Luis Cereijido

Hidden Nature dedica el número 10 de su revista a las especies invasoras

El proyecto de divulgación científica Hiden Nature dedica el número 10 de su revista trimestral a las especies exóticas invasoras (EEI), que incluye, en su versión impresa o digital, más de una decena de artículos y estudios acerca de estos seres vivos, cuya expansión en otros ecosistemas de los que no son originarios puede ser devastadora para la biodiversidad, la economía y la salud de las personas.

Las EEI, recuerda Hidden Nature, llegaron de forma accidental o intencionada desde otro lugar y, al no encontrar inconvenientes para su desarrollo ni depredadores para su control, lo ocuparon hasta convertirse en un problema.

¿Invasión o plaga?

El biólogo Juan Encina distingue entre invasión y plaga y explica que para que una especie sea invasora debe ser “alóctona”, es decir, procedente de un lugar completamente ajeno a donde se está desarrollando con el carácter invasor.

Además, este comportamiento perjudicial no se exhibe en su lugar de origen, donde funcionaría como un nodo más de la red trófica, subraya, como es el caso de la hierba de la Pampa o plumero (Cortaderia selloana), de las más comunes en España, sobre todo en cunetas de carretera y bordes de caminos, donde la vegetación está totalmente degradada.

Pero hay una cantidad ingente de especies que funcionan como invasoras y desplazan a las autóctonas, como acacias, visones americanos, el escarabajo picudo de la palmera, la avispa asiática o la uña de gato, subraya el autor.

Culebra real californiana, especie invasora. EFE/Elvira Urquijo A.

Especies “naturalizadas”

Para el biólogo Juan de Dios Franco, el problema radica en aquellas especies consideradas exóticas invasoras que o bien no tienen un comportamiento de crecimiento y propagación invasivo, o bien están tan naturalizadas y tan adaptadas al entorno que ya forman parte de él, debido a una larga presencia en el tiempo.

Es el caso de las chumberas, nopal, o tuna, nombres vernáculos que identifican a varias especies del género Opuntia, la mayor parte consideradas como EEI, excepto en Tenerife, debido a que se ha naturalizado tanto que se ha vuelto fundamental para el mantenimiento de las poblaciones de lagarto local (Gallotia galloti).

Otros artículos se centran en especies concretas, como el picudo rojo o Rhynchophorus ferrugineus, por Francisco Gálvez; el jacinto de agua o camalote (Eichhornia crassipes); la larva de la mosca Philornis downsi, por Jorge Garrido; la hormiga roja de fuego (Solenopsis invicta), por Valén Estévez, o las largartijas del género Anolis, en concreto el anolis café o marrón (Anolis sagrei), por Miguel E. Hernández.

Muy populares

Además, algunos autores hacen referencia a especies muy extendidas y populares que, en el caso de la la cotorra de Kramer (Psittacula krameri) y la cotorra argentina (Myiopsitta monachus), su introducción en España fue fruto del comercio de animales exóticos y comenzaron una vida nueva fuera de su hábitat debido por tanto a los intereses humanos, recuerda Laura Manzanares.

“Muchas personas deciden que estos animales son una buena compañía -destaca la autora-, pero el problema empieza cuando son liberados o se escapan de sus nuevos hogares, algunos de los cuales no sobreviven en libertad, pero otros son capaces de establecerse en nuevas zonas”.

Otro ejemplo de especie muy extendida y desgraciadamente conocida entre los humanos es la avispa asiática o Vespa velutina, cuya introducción en Europa en 2004 se debió a la compra por un productor de bonsáis de unas macetas en China infectadas con estos insectos y sus larvas, lo que en pocos meses se convirtió en una verdadera invasión, recuerda Paloma Cabezas.

Especies invasoras acuáticas

Enrique González Ortegón, del CSIC, analiza las invasiones biológicas en los ecosistemas acuáticos, cada vez más frecuentes debido principalmente a la naturaleza abierta de los sistemas costeros y oceánicos que ofrecen menos barreras que los ambientes terrestres.

Entre los distintos vectores de dispersión para especies acuáticas, las actividades relacionadas con la navegación son responsables de la mayoría de las introducciones actuales, subraya este investigador, quien recuerda que los barcos mueven de dos mil a tres mil millones de toneladas métricas de agua de lastre anualmente, transportando de 4.000 a 5.000 taxones por día.

Estos vectores implican la introducción de una especie exótica que terminará por formar una nueva población más allá de su rango natural aproximadamente cada nueve semanas, aunque no son los únicos, pues el comercio internacional de mascotas (peces) y la acuicultura son igualmente responsables de la expansión de EEI acuáticas.

En otra publicación, Enrique González Ortegón se refiere a la modificación del entorno marino y de su zona costera por el hombre, que permitiría en su opinión condiciones ambientales más favorables para el establecimiento de especies no nativas, puesto que son nuevos hábitats artificiales para ser colonizados y comparten similitudes con las demás áreas intervenidas de todo el mundo.

Estos “nuevos hábitats” –subraya el investigador- incrementan su vulnerabilidad a ser invadidos por estas especies, especialmente en aquellas zonas transformadas de la costa donde se esté dando un vector que permita el porte continuo de especies fuera de su rango de distribución, como ocurre con el agua de lastre de barcos mercantes.

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Ejemplar de gambusia en el Delta del Ebro (Tarragona). EFE/J.J. Guillén

Microbios

Pero no todas las EEI son tan evidentes, otras son microscópicas, como la Listeria monocytogenes, el agente causal de la listeriosis, una vieja conocida como patógeno de importancia para investigadores y personal relacionado con la seguridad alimentaria, según detalla Eva Rodríguez Mínguez, del departamento de Tecnología de Alimentos del INIA.

Se trata de un patógeno intracelular facultativo, ampliamente distribuido en el ambiente y que puede causar una invasión severa en los seres humanos -sobre todo neonatos, ancianos o personas inmunodeprimidas- y se manifiesta como septicemia, meningitis o infecciones del Sistema Nervioso Central (SNC) y en mujeres embarazadas pueden dar lugar a abortos espontáneos, nacimientos prematuros o muerte fetal. EFEverde


Catalogo de EEI en España BOE-A-2013

Sobre LIFE17 GIE/ES/000515  Life Invasaqua de la UE.

Especies exóticas invasoras de agua dulce y sistemas estuarinos: sensibilización y prevención en la Península Ibérica

Cofinanciado por la UE en el marco de la iniciativa Life  y coordinado por  la Universidad de Murcia,  LIFE INVASAQUA tiene por objeto contribuir a la reducción de los impactos perjudiciales de las ESPECIES EXÓTICAS INVASORAS (EEI) sobre la biodiversidad mediante el aumento de la sensibilización del público, el aumento de la formación en sectores involucrados y la creación de herramientas para un sistema eficiente de alerta temprana y respuesta rápida (Early Warning and Rapid Response, EWRR) para gestionar sus repercusiones en los ecosistemas de agua dulce y estuarios.

Life Invasaqua está coordinado por la Universidad de Murcia con la participación de 8 socios: EFEverde de la Agencia EFE, las UICN-Med, el Museo de Ciencias Naturales-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Sociedad Ibérica de Ictiología (SIBIC), la Universidad de Navarra, la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad de Évora y la Associaçao Portuguesa de Educaçao Ambiental (ASPEA)

@lifeinvasaqua

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